El testamento es un documento en el que el testador manifiesta su última voluntad en presencia del notario que es quien da fe del acto quedando enterado de lo que en él se dispone.

Se puede modificar todas las veces que la persona desee y el último testamento que firme antes de morir, es el que vale. Por tanto, los herederos que nombre en este último testamento son los que pueden aceptar o renunciar a la herencia del fallecido.

Un testamento adquiere su eficacia plena cuando la persona que lo ha firmado fallece. Es en ese mismo instante, cuando el testamento entra en vigor.

Un testamento no se puede modificar cuando la persona ha fallecido porque, evidentemente quien lo ha firmado, ya no puede modificarlo porque las personas que mueren no pueden realizar ningún acto.

Conoce un caso real

La semana pasada me llamó un cliente que estaba apurado porque su madre había fallecido y quería informarse si el nuevo testamento que su madre quería firmar y que modificaba el anterior, podía ser modificado tras la muerte de su madre.

Era vital firmar ese testamento cambiando otro testamento anterior porque quería desheredar a su otro heredero. El otro heredero incurría en las causas de desheredación que establece el código civil.

Le dije que yo ya lo había preparado pero que su madre no había llegado a firmarlo ante el notario para que fuera totalmente válido.

El heredero me preguntó si él podía cambiar el testamento de su madre ya que, tanto los vecinos como los amigos y él mismo eran conocedores de que quería desheredar al otro heredero.

¿Es posible desheredar a un heredero forzoso si el último testamento que estaba preparado en la notaría, no está firmado?

Le respondí que era imposible cambiar el testamento de su madre, aunque no hubiera fallecido.

Los testamentos, para que sean válidos, tienen que ser firmados por la misma persona que manifiesta su voluntad (es un acto personalísimo), tener capacidad legal para hacerlo, expresar libremente a quién nombra heredero y lo que quiere hacer con sus bienes.

Una vez fallecida su madre, ni él puede cambiar un testamento ya firmado por ella y ni tampoco puede firmar uno nuevo en nombre de su madre, porque los testamentos tienen carácter individual y personalísimos.

Por tanto, tiene plena validez el último testamento que su madre firmó ante notario.

¿Hay alguna excepción?

 Que se hubiera encontrado en casa algún testamento ológrafo escrito por ella de puño y letra, que tuviera una fecha anterior a su muerte y lo hubiera firmado ella y dos testigos.

Desafortunadamente, me dijo que éste no era el caso.

Por tanto, es plenamente válido el último testamento que firmó su madre.

Sabremos cuál es el último testamento cuando obtengamos del Registro de Actos de Última Voluntad el certificado que así lo acredite.

Como has podido leer, a veces hacer las cosas en último momento conlleva una serie de consecuencias legales sobre tu propio legado. El testamento es un documento de vital importancia para aquellos que te han de heredar. Tómate el tiempo necesario para configurarlo según tu voluntad. En JB Asesores te recibiremos con los brazos abiertos.